Descripción
La simulación como estrategia de aprendizaje ha sido utilizada desde tiempos remotos. Las prácticas simuladas consisten en la experimentación de un modelo que imita determinados aspectos de la realidad, lo cual permite trabajar en entornos condicionados artificialmente, simulares a lo real, pero con variables controladas.Por su parte, el término estrategia, procedente del latín, significa arte de dirigir las operaciones militares o arte para dirigir un asunto. Al vincular este concepto con el campo de la educación, nos encontramos con el modelo pirámide, el cual establece competencias de “saber hacer” que resultan altamente significativas para la práctica de simulación clínica, ya que propician la participación del estudiante en los procesos de aprendizaje y, además, destacan el protagonismo del entorno.Así, pues, las prácticas simuladas por su cercanía a situaciones reales constituyen un efectivo recurso para un aprendizaje significativo. Las ventajas características de esta metodología, sumadas a las condiciones actuales en cuanto la pandemia del COVID 19 ha trastocado renglones como la salud, la educación, la sociedad, entre otros; afectaciones que limitan el aprendizaje de quienes realizan estudios en el área de la salud, de quienes se preparan para enfrentar situaciones que a cada paso ponen en riesgo su vida, como los futuros profesionales de enfermería; situación que también restringe el accionar de quienes facilitamos ese aprendizaje, todo esto hace imprescindible la adopción de estrategia de aprendizaje que aseguren la continuidad del proceso de enseñanza en condiciones semejantes a las del entorno hospitalario.Ante esta realidad, para quienes estamos a cargo de la formación de ese personal que lucha en primera línea a la recuperación de la salud de los pacientes, las prácticas de simulación constituyen una estrategia de enseñanza, además de efectiva, ideal porque coloca al estudiante en un plano que contribuirá a darle confianza y, seguridad en sí mismo, al desarrollo del pensamiento crítico y consecuentemente a la adopción de decisiones acertadas.