Descripción
The high rate of plastic pollution today has led to the search for solutions that are friendly to the environment. A study of the manufacture of starch-based biodegradable polymer from selected Panamanian tubers (cassava, yam, otoe and ñampi) and its evaluation by stress and biodegradation analysis is presented. A procedure was generated for the extraction of starch from the tubers, as well as for the manufacture of biopolymer. The tensile test was carried out by hand with an ASTM D638-14 type IV test piece, progressively increasing the weight and photographically registering until its fracture. The biodegradation test monitored the presence of fungi, a test was made with a solution with digestive enzymes containing amylase, recording its disintegration in 24 hours and finally, the segments were planted directly in the soil and their decomposition was recorded after 7 and 15 days. Starch could be extracted, and biopolymers made from all the tubers using the presented methodology. The wateriness of the decanted starch varied according to the tuber. The biopolymer generated from cassava and otoe was very similar and two of the best for manufacturing and cutting. In the tensile tests, the otoe biopolymer showed greater resistance to stress and deformation prior to fracture compared to the other tubers and corn starch biopolymer using the same manufacturing methodology. All biopolymers showed advances in their biodegradation process. Descripción
El alto índice de contaminación plástica en la actualidad ha llevado a la búsqueda de soluciones que sean amigables con el ambiente. Se presenta un estudio de la fabricación de polímero biodegradable a base de almidón de tubérculos panameños seleccionados (yuca, ñame, otoe y ñampí) y su evaluación mediante un análisis de tensión y biodegradación. Se generó un procedimiento para la extracción de almidón de los tubérculos, así como de la fabricación de biopolímero. El ensayo de tensión se hizo de manera artesanal con una probeta ASTM D638-14 tipo IV incrementando progresivamente el peso y registrando fotográficamente hasta su fractura. El ensayo de biodegradación se monitoreaba la presencia de hongos, se hizo un ensayo con una solución con enzimas digestivas que contenía amilasa, registrando su desintegración en 24 horas y por último, se sembraron los segmentos directamente al suelo y se registró su descomposición después de 7 y 15 días. Se pudo extraer el almidón y fabricar biopolímeros de todos los tubérculos mediante la metodología presentada. La acuosidad del almidón decantado variaba según el tubérculo. El biopolímero generado por ambos fue muy similar y dos de los óptimos para fabricar y cortar. En los ensayos de tensión el biopolímero de otoe mostro mayor resistencia al esfuerzo y deformación previa a la fractura comparado con los demás tubérculos y biopolímero de almidón de maíz utilizando la misma metodología de fabricación. Todos los biopolímeros mostraron avances en su proceso de biodegradación.